martes, 15 de noviembre de 2016

Premios Nacionales

Premio Nacional de Poesía

Ángeles Mora, Premio Nacional de Poesía 2016

Resultado de imagen de ficciones para una autobiografia

Rastreando en los lugares de la memoria, con unas gotas de ácido o con un dedo de ternura y otro de sarcasmo, Ángeles Mora, una de las voces más sólidas de la poesía española actual (femenina o no femenina) nos ofrece en su último poemario una autobiografía fictiva donde se mezclan el mundo de ayer y el mundo de hoy. Consciente de que toda autobiografía es mentirosa, edulcorada o maldita, se limita a constatar ese carácter de ficción (esa mentira que se usa cuando se quiere decir alguna verdad) para resaltar el carácter de la autobiografía, para recuperar la memoria y desvelar sus lugares y sus tiempos. Porque la memoria siempre está ahí, es el refugio de ahora mismo.

Para saber más, lee el artículo publicado en El País. Aquí podrás leer una entrevista que le hicieron hace unos meses.


Aquí os dejo un poema de otro libro suyo:

La chica de la maleta

Esta fría mañana tan cerca de diciembre
no tomé el desayuno, no he leído el periódico,
no me metí en la ducha después de la gimnasia
(esta oscura mañana no quise hacer gimnasia)
no subí la persiana para asomarme al cielo
ni he mirado en la agenda las promesas del día.
Esta dura mañana con su duro castigo
he roto algunas cosas que mucho me quisieron
y salvé algunas otras porque duele mirarlas.
Me estoy haciendo daño esta mañana fría,
quisiera destruirme sin salir de la cama
o encontrar la manera de dormir un momento.

Cuando menos lo esperas, suele decir la gente,
la sorpresa aparece con sus dientes de anís.
Cuando menos lo esperas, si te fijas un poco,
verás que el aire lleva gaviotas y mensajes...
mas ya no van conmigo esos viejos asuntos.
El aire arrastra lluvias y tristezas heridas
y yo no quiero verlo cruzar como un bandido
tan guapo y tan azules sus ojos venenosos.

Esta fría mañana tan cerca de diciembre
cuando rozan los árboles de puntillas las nubes
junto a tanta miseria, tan helada ternura,
yo dejo mi impotencia, mi personal naufragio
entre estos blancos pliegues olvidado...
Aunque mi cuerpo caiga doblemente desnudo
en ese traje roto que luego es un poema.
Aunque otro sueño baje su luz por la almohada
y ya no te despierte mi voz en el jardín.

De "La guerra de los treinta años" 1989 

Premio Nacional de Narrativa

Cristina Fernández Cubas, Premio Nacional de Narrativa 2016


Una niña siente una envidia creciente hacia su hermana Nona a quien todo lo que le ocurre es ?especial? y, lo que es peor, le ocurre a escondidas. Una mujer al borde del desahucio confía en una benévola y solitaria anciana que le invita a tomar café. Un grupo escolar comenta un cuadro, y de repente alguien ve en él algo inquietante que perturba la serenidad del momento. La narradora se aloja en un hotel madrileño y al salir vive un salto en el tiempo? Cristina Fernández Cubas revisita la infancia y la madurez, la soledad y la familia, la cotidianidad de nuestras casas y nuestras ciudades y nos descubre que en todos ellos tal vez aniden inadvertidos el misterio, la sorpresa y el escalofrío.

Para saber más sobre este acontecimiento, lee el artículo de El País. Una crítica sobre el libro, lo puedes encontrar aquí.

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