Desde la Biblioteca os dejamos unas sugerencias de lectura para que nuestros lectores inquietos puedan leer en Navidad:
La caja de Navidad, de Richard
Paul Evans: Abandonada en el desván de la casa de Mary, la caja de
Navidad contiene “todo aquello de lo que está hecha la Navidad, la raíz
de toda maravilla en los ojos de los niños y la fuente de la magia…”.
Una pareja joven, con su hija, se alojan en la casa de Mary para
cuidarla y de paso ahorrar dinero. Una fábula deliciosa cargada de lo
que realmente importa que sigue vendiendo miles de ejemplares cada año.
El ponche de los deseos, de Michael Ende: La última noche del
año, Belcebú Sarcasmo y Tirania Vampir preparan un ponche para celebrar
el Año Nuevo, pero tienen un especial interés en beber antes de
medianoche ¿Por qué? Porque el ponche infernal concede todos los deseos
el día de San Silvestre, siempre y cuando se pida lo contrario de lo que
se quiere. Pero el Consejo de Animales está dispuesto a truncar los
planes de los dos brujos.

Cuento de Navidad, de Charles Dickens (Mugs&Books de @Minea87):
Tal vez el primer libro de Navidad que se nos viene a la cabeza. La
figura de Ebenezer Scrooge, personaje al que visitan los tres fantasmas,
es archiconocida. Pero no por eso deja de ser una lectura deliciosa.
Noche de paz, de Mary Higgins Clark: No os debéis dejar engañar por la portada, con su arbolito, tan navideña, ella. Noche de paz
es una historia de suspense con todas las de la ley. Una madre y sus
dos hijos se plantean pasar una Navidad un poco triste en Nueva York,
porque el cabeza de familia se enfrenta a una cirugía complicada. Pero
lo que no se imaginan es que ese Navidad va a ser una verdadera
pesadilla.
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Cuentos navideños políticamente correctos, de James Finn Garner.
Imaginaos que los cuentos de toda la vida, que (todo hay que decirlo)
son un poco bestias, los escribimos de forma políticamente correcta para
que nadie se ofenda. Por ejemplo, es lo que ocurre cuando Canción de Navidad, del que hablábamos antes, se traduce a lo “políticamente correcto”. Divertido y curioso.

Una visita navideña, de Anne Perry: Un asesinato el día de
Nochebuena. Ese es el inicio de esta novela magistralmente escrita por
Anne Perry, con ese ambiente victoriano que la autora maneja tan bien.
Agradable y cortita, para pasar una tarde.

Navidades en Cold Comfort Farm, de Stella Gibbons:
recoge una serie de relatos adornados con el realismo y el humor
característicos de Stella Gibbons, que dibuja la sociedad inglesa de
principios del siglo XX. Una lectura inteligente, de las que dejan una
sonrisa al cerrar las tapas.
Una navidad diferente, de John Grisham: Hartos de las
celebraciones navideñas, Luther y Nora Krank deciden no celebrar la
Navidad y, en lugar de eso, hacer un viaje al Caribe. Pero muy pronto
descubrirán que una cosa es decirlo y otra hacerlo y que las tradiciones
atrapan más de lo que uno piensa. Una novela atípica dentro de la
trayectoria literaria de Grisham, con un estilo fácil y fluido, que en
algunos momentos llega a arrancar alguna sonrisa.
Una visita de San Nicolás, de Clement Clark Moore: ”Era
la noche de Navidad, un poco antes de las doce…” es la frase con la que
se inicia este poemario escrito hace más de doscientos años, pero que
no ha perdido belleza en el camino. La historia la cuenta un niño que ve
descender a Santa Claus por la chimenea.

El planeta de los árboles de Navidad, de Gianni Rodari: Marco
recibe por su cumpleaños un regalo muy especial: un caballito con el que
viajar a otros mundos. Nada más cabalgar en él, el caballo lo traslada
al planeta de los árboles de Navidad que es muy, muy diferente a la
Tierra. Un libro infantil salido de la siempre recomendable pluma de
Gianni Rodari.

Cartas de Papá Noel, de J.R.R. Tolkien: Los hijos de Tolkien tenían suerte. Todos los años, Papá Noel les
dejaba una carta, en las que les contaba, con trazo temblón, las
vicisitudes de ese año, desde las jugarretas de los elfos hasta los
avatares de los renos. Un libro delicioso, del que tomar recortes.
El ángel más tonto del mundo, de Christopher Moore: Un
ángel es enviado a la Tierra para ayudar a una persona. Decide cumplir
su misión ayudando a un niño que ha visto como asesinaban a un individuo
vestido de Papá Noel, pero en su intento de devolverle la vida,
resucita a todos los muertos del cementerio local armando la de Dios ( y
nunca mejor dicho). Divertida e hilarante, es una lectura muy amena.
